miércoles, 16 de febrero de 2011

del fregadero a los cajones

Hoy me he quedado en casa porque las amigdalas se me van a salir por la boca. Aún no tengo fiebre, pero mejor prevenir que curar.
El caso es que me he puesto a fregar los cacharros del desayuno (hasta ahí todo bien), cuando he terminado, he empezado con la encimera que está al lado del fregadero, aún llena de agua.
(Corra cuando leas esto no me eches la bronca, que ya sé que tendría que estar en la cama, pero no tengo fiebre!)
Dos minutos más tarde y sin saber muy bien cómo ha pasado, me he sorprendido a mi misma vaciando el cajón para limpiar la bandeja de los cubiertos totalmente llena de migas de pan. Sííííí! los cajones de los cubiertos también se ensucian!
Ay mamá! cuánta razon tenías con aquello de " Ya te tocará, ya".
El susto no ha pasado de ahí, pero esto ha supuesto un gran paso en mi vida en general,me he hecho mayor!!!
Desde aquí te mando millones de besos mami, sé que te sentirás orgullosa de mí :)
Y en general a todas las madres del mundo. Sí, llegará un día en el que vuestros hijos limpien los cajones de los cubiertos aunque ahora los veáis pegados al televisor enganchados a la Play Station.

3 comentarios:

Kureka dijo...

Anita, ten cuidado, una vez que entras en esa dinámica ya no puedes parar: saltas del cajón a la campana que tiene grasa, y de la campana te das cuenta de que las juntas de los baldosines no son tan blancas y después piensas que seguro que pasa lo mismo con las del suelo..¡¡Y ya no hay vuelta atrás!!! Cuídate mucho esas anginas. Besotes.

Anónimo dijo...

ana limpiando / ordenando??? que rareza!
Cuidate anita...yo a estas horas estudiando...
Un beso!
Pablo

Unknown dijo...

la historia se repite y se repite una y mil veces, todo aquello que juras y perjuras que tu no harás nunca terminas por hacerlo mucho antes de lo que pensabas. Lo siento hija, así es la vida