miércoles, 30 de marzo de 2011

forÅr

Hoy volviendo en bici a casa, he visto al primer piragüista de la temporada practicando en el pedazo de mar que separa la isla de Amager del centro de Copenhague. Al llegar a casa, había huevos de pascua escondidos por todas partes (aún no los he encontrado todos) y sobre la mesa, dos preciosas flores de Gerbera luciendo sus mejores galas.
Poco a poco y sin darnos cuenta, llega la primavera a Dinamarca.
Despacito, pero con buena letra.

Ana*

3 comentarios:

Kureka dijo...

Qué potito. Feliz primavera!! Besotes.

Anónimo dijo...

Yo quiero piragüear desde hace tiempo...joo... que envidia cochina!!!!
Pues si, ya llega la primavera, bueno aquí más bien estamos en verano... parque cervezas y mucho sol...
Este viernes pretendo realizar una de las más antiguas tradiciones scout:
"Lleva a mis amigos al monte" a ver que sale de todo esto... Bosque, fuego, risas y amistad... sonar suena bien... y a demás así consigo sacarles de su reclusión eterna en la ciudad, para que vean realmente estrellas que jamás habían visto...

(me molan los puntos suspesivos, como podeís apreciar...)
Pablo

Unknown dijo...

La primavera siempre llega por sorpresa y sorprende. Siempre intento percibir ese momento en el que las hojas de los árboles se abren, pero nunca lo consigo, cuando miro siempre me llevo una sorpresa !!! cielos, ya están abiertas !!!!