martes, 12 de octubre de 2010

Vikingos sin cuernos

¿Por qué nunca fotografiamos la vida diaria? Lo común, lo anodino, lo que no importa… Tenemos álbumes enteros de aquel día aquellas vacaciones en Tarifa o de esa cena en la que tras años buscando, por fin, nos reunimos todos. Pero nadie tiene álbumes de cómo tendíamos la ropa en 1996 o de cómo subimos las escaleras de casa cada invierno. Nos gusta lo extraordinario, nos puede lo curioso. Supongo que somos así y nadie nos puede cambiar. Pero lo que más curioso es que esta debilidad no solo le pertenece al hombre moderno, debió ser así desde los primeros tiempos.

La historia fue la siguiente. Un día, aun no sabemos cómo, un dibujo llego a los historiadores daneses. Era un dibujo antiguo, de principios del milenio, en el se podía ver a un ser humano, un hombre fornido y velloso. En su cabeza portaba un extraño elemento nunca antes visto: un casco con cuernos. Poco tiempo tardaron en demostrar que aquel hombre era un vikingo y algo más en dar la idea de que todos los vikingos tenían cuernos en sus cascos. La idea calo en el pueblo danés y pronto adoptaron aquellas dos protuberancias sobre la cabeza como el símbolo de su pueblo, de su reino perdido y del poder de toda su nación.

Lamentablemente todo era mentira. Los vikingos nunca llevaron cuernos en sus cascos. Bueno eso no es del todo cierto, hubo un vikingo, solo uno, que se puso cuernos en su casco. El porqué, nadie lo sabe. Pero lo curioso es que fue el vikingo diferente, el loco, el raro el que acabo en aquel dibujo y no el normal, el que veían pasear junto a ellos todos los días. Quizás porque, como nosotros, a los vikingos también les gustaba registrar lo extraordinario y dejar a un lado lo cotidiano, la vida de todos los días.

Por eso nosotros dos, que caminamos con los vikingos, que comemos comida vikinga, que aprendemos palabras vikingas y que casi nos reímos en vikingo, vamos a intentar acercaros lo cotidiano de ellos, que para unos vikingos sin cuernos, como somos nosotros, no puede ser visto de otra manera que como lo extraordinario.

1 comentario:

Sergi dijo...

Que curioso a la par que divertido. Lo que pasa que ahora tendriamos que cambiar muchas de las canciones que el atleti dedica a su eterno rival, los bikingos (estos si que llevan cuernos)