viernes, 14 de enero de 2011

Misterios

Las ciudades nuevas son como novelas de Agatha Christie, ofrecen un misterio a la vuelta de cada esquina. Una estatua de un personajes desconocido, unos pasteles con ingredientes completamente ajenos o incluso unos palabra que se repite en cada cartel se convierten en grades enigmas a descifrar. Es entonces cuando el viajero se pone su viejo disfraz de detective londinense y empieza a hacer su deduciones: esa estatua debe ser la del rey aquel... o esos pasteles se parecen a... e incluso, esta claro esa palabra tiene que significar.. Por supuesto el viajero se equivocara más del ochenta por ciento de las veces, pero eso le dará igual, pues lo divertido de este juego no es acertar, es deducir, evocar, imaginar. Sobra decir que esta juego multiplica su diversión si jugamos con otra persona que nos contradice, pero cómo va a ser ese Rey... te equivocas, esos pasteles son iguales que... No se pronuncia así, es con la boca más abierta, así...

Bien, todos estos misterios pertenecen a lo que llamaremos el viajero circunstancial, esa persona que visita durante unos días y que solo pretende curiosear durante un rato. Estos misterios son fáciles de resolver con una trivial búsqueda en una guía de la ciudad todo quedaría solucionado. Por desgracia para los que nos quedamos a vivir en ciudades que no son las nuestras existen otros misterios, unos misterios mucho más complicados, unos misterios a lo que yo llamo los Misterios Peroporqué. Son una clase de enigmas irresolubles y al que no puedes dejar de darle vueltas por mucho que pase el tiempo. Os pondré un ejemplo:

Desde que Ana y yo llegamos a Copenhague hemos intentado resolver un misterio que se nos muestra imposible de solucionar. Es el conocido Caso del Pollo Asado al precio de Solomillo. Como su propio nombre indica, por alguna razón que desconocemos el pollo (producto barato donde los haya en toda cultura y país)
tiene el mismo precio que cualquier otro tipo de carne, ya sea ternera, cerdo o incluso salmón salvaje. Hemos intentado deducir el porque de esta situación, pero no hay manera de dar con la respuesta. Hemos preguntado a los daneses (no tenían idea de tal problema) hemos estudiado la importación de aves al país (tampoco, los pollos son autóctonos) hemos contado con los factores climatológicos ( puede que con las bajas temperaturas, las gallinas danesas aprendan a volar para emigrar de aquí: tampoco, por aquí siguen, con la nieve y todo) En fin que esto se está convirtiendo en una autentica pesadilla, así que si alguien tiene una respuesta, o al menos una pista, que nos la haga saber en esta dirección:

221B Baker Street, Copenhague, Dinamarca.

1 comentario:

Kureka dijo...

Como todo buen "Peroporqué" tiene un problema añadido: para los locales es algo natural, como no saben que el mundo ahí fuera es de otra manera, no te pueden explicar la razón.

Necesitáis una "Joyce", Joyce es nuestra china que ha vivido fuera un montón de años y que ahora entiende el mundo desde los dos lados, tiene todas las respuestas a las preguntas que empiezan con "pero porqué los Chinos" o "pero porqué en China"..Buscadla y sabréis que pasó con los pollos en el siglo XI que hace que desde entonces sea San Pollo todos los jueves y por eso sean caros, O que rey decidió que era un manjar para los guerreros vikingos y por eso son tan caros o que imbecil mató todas las gallinas por la "gripe del pollo"..

Mil besotes!